En las 86 rimas que nos dejó Gustavo Adolfo Bécquer , el 'poeta del amor y del dolor va desgranando los estados de ánimo más significativos de la experiencia amorosa, por un lado, y de su sentido de la creación poética, por otro; el anhelo de evasión tras el desengaño refleja toda la gama de sentimientos del amor frustrado: el despecho, la ira, la desesperanza total. Porque, en su mayoría, las rimas afectan a lo más elemental de la condición humana, la fibra del sentimiento individual más generalizado a partir de una circunstancia desencadenadora: el amor. Sus cadencias que el aire dilata en las sombras le convierten, además, en el primer poeta de la sensibilidad lírica del siglo XX, y a él se remiten, como antecesor, los grandes escritores de hoy: desde Luis Cernuda a Federico García Lorca, desde Pablo Neruda a Vicente Aleixandre.
Adelante, Javi. Elabora el diario de aprendizaje.
ResponderEliminar